
Tras los tristes sucesos acaecidos en Andalucía en los que fue violada una joven por unos menores de edad, uno se tiene que forzosamente preguntar si nuestros jóvenes están siendo correctamente educados. ¿Qué es lo que lleva a estos indeseables a cometer tal nauseabundo delito?. La respuesta es sencilla. Reside en un cóctel peligroso formado por los siguientes elementos:
- 1º) Unos padres demasiado permisivos para quienes sus hijos son ¡lo mejor del mundo!
- 2º) Un acceso demasiado sencillo al porno de internet. En su habitación hay un ordenador con conexión a la red. Muchas veces navegan estos chicos solos ya que sus padres se encuentran trabajando la mayor parte del día. Ante la nefasta programación de vespertina de casi todas las cadenas de nuestra "piel de toro", nuestros jóvenes no dudan en irse a navegar por la red donde encuentran un acceso bastante fácil al porno. Tengamos en cuenta que la mayor parte de los ordenadores caseros carecen de "programas-canguro" que protegen a los menores del acceso a este tipo de contenidos.
- 3º) Tenencia y disfrute de juegos muy violentos en los que se premian los asesinatos y violaciones (al estilo de esa basura de Chef auto ). Sorprendentemente una revista dedicada, entre otras cosas, a hablar de la televisión hizo una extensa reseña de uno de estos abominables videojuegos (de carácter militar) que deberían ser sóla y lógicamente para el disfrute de nuestras fuerzas armadas.
- 4º) Proliferación en algunas cadenas de nuestro país de series en las que se banaliza el sexo. Me estoy refiriendo a los casos de series como aquella de Antena 3 en la que, bajo el título de Física y Química, no sólo se banaliza este tema sino que, entre otras cosas, se le falta al respeto a los profesores. Tal comportamiento nada respetuso con ellos se pudo ver en otra serie de éxito como Los Serrano (Telecinco). Para que no se me tache de antipatriota, he de decir que tal cosa también sucede en algunas películas estadounidenses de temática juvenil. A ello contribuyen los doblajes que, por lo general, en el caso de los jóvenes son encargados a niños asquerosamente repipis.
¿Qué hacer para solucionar este problema?. Primero, endurecer la legislación española, mandando un día a la cárcel a estos chicos en la galería de lo más degenerados en el sentido sexual del término para que sepan lo que es un intento de sodomización (siendo los chicos las víctimas) y posteriormente al más duro de los correccionales durante una larga temporada (ocho años como mínimo). No me vale eso de que "no se debe legislar en caliente". ¿Y en templado?. A eso se debe poner manos a la obra el actual ministro de Justicia, sr. Caamaño. Seguro que para ello encuentra del PP su oportunista (ellos fueron quienes, no lo olvidemos, bajo su gobierno parieron esa nefasta Ley del Menor) colaboración. Esa chapuza de "Ley del menor" necesita, por lo tanto, una urgente revisión para, entre otras cosas, rebajar la edad penal hasta los ocho años como mínimo. Seguro que así estos niñatos se lo pensarían dos veces. Segundo, nuestros programadores deberían hacer una programación en la que se promoviesen los valores y no hubiese tanto corazón-basuril. En esa programación no habría sitio para series tan nefastas como Física y Química. Todo ello adobado con una buena educación daría como resultado una disminución de este nauseabundo tipo de delitos. O, por lo menos, se lo pensarían, como digo, dos veces a la hora de violar a una menor indefensa.



